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lunes, 17 de junio de 2013

Las trampas del mercadeo

Saldré a comprar con sabiduría, no a que me venda lo que el otro quiera
   
Todo lo que se aplica directamente a un producto o servicio con la finalidad de venderlo forma parte del proceso que llamamos mercadeo. El precio, la forma del envase, la etiqueta, el lugar donde se coloca, las superofertas, el uso de promotores o la vía telefónica, la Internet, etc. todo ello se inscribe en esa gestión de ventas que procura satisfacer las necesidades de la gente.

Mercadeo y publicidad han progresado al nivel de carreras universitarias. También decenas de escuelas e institutos imparten cursos de corta duración para entrenar a vendedores en las técnicas de ventas. Sin embargo, ¿Usted conoce alguien que quiera enseñarnos a comprar?

VENTA  AFECTIVA

En la venta afectiva interviene como medio o vía  un amigo, familiar o compañero de trabajo suyo para venderle algo.

La venta afectiva se vale del amor, el compañerismo, la gratitud, la amistad, la solidaridad, en fin, de los más nobles sentimientos del ser humano para conducirlo a comprar algo que quizás usted no necesita, no sea de su agrado, sea muy costoso, no sea el momento adecuado para comprarlo o deba adquirirlo de otra fuente que le de más calidad, mejores precios, garantías, etc.

El vender es una actividad meritoria que se concibe como medio para proveer todo lo que necesitan los seres humanos, pero, como todo puede ser puesto de “cabeza pal suelo”, las ventas no son la excepción.

Muchas prácticas de ventas lejos de buscar satisfacer las necesidades de los clientes lo que persiguen es satisfacer las necesidades del vendedor. Esa realidad nos lleva a tener que ser muy cuidadosos para proteger los chelitos y no caer en las trampas de todo tipo que nos reserva el fascinante pero engañoso mundo del mercadeo.

VENTA PROMOCIONAL

En este sistema de ventas se ofrece alguna ventaja adicional al adquirir un producto o servicio. Ese agregado es ofertado por un período de tiempo dado y tiene la finalidad de atraer nuevos clientes para que conozcan,  prueben el producto, y se queden como  clientes permanentes. También es una forma de mantener y compensar a los clientes de siempre.

SISTEMA DE PRECIOS

En los supermercados y grandes tiendas observamos una gran cantidad de artículos con precios terminados en 95 y 99 centavos. Así también aquellos que valen cientos o miles son terminados en 95, 99 y 999 pesos. Uno se pregunta por qué hacen eso. Una pista la dan muchos clientes que cuando ven el precio 4.99 dicen que cuesta 4.

Los mercadólogos usan ese truco para manipular mentalmente a los clientes, a sabiendas de que gran parte de la gente sólo captamos la primera parte de los precios.

Saben que si creemos que los productos valen menos entonces compraremos con mayor facilidad y en mayor cantidad debido a que el precio que nos decimos mentalmente es de vital importancia para elegir y comprar algo.

Fijémonos bien en el precio completo y digamos que vale 5, no 4 ni 4.99. Digamos que vale 4,000, no 3 mil y pico ni 3,999. Pongamos fin a esa artificiosa forma de sacarnos ventaja.

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