Tomando el control del dinero.

Venceré las debilidades y enfermedades económicas

En el mundo actual el dinero es la fuerza universalmente establecida para que los individuos, grupos y naciones abran las puertas que dan acceso a prácticamente todo lo que necesitamos, utilizamos y somos. La cantidad, forma y oportunidad en que empleamos esa fuerza determina...
cuales de esas puertas podremos abrir.

En el uso de esa fuerza, el dinero, cometemos errores que nos llevan a penosas situaciones tales como carencias materiales, desavenencias familiares, frustraciones, castración de futuro,  rupturas matrimoniales, enfermedades físicas y mentales, depresión, y hasta suicidios.

De hecho, por mal uso y falta de dinero a nosotros, los pobres, desde antes de nacer hasta la muerte nos acecha continuamente. Por desnutrición, peligrosos trabajos forzados y falta de conocimientos en la querida madre que nos cosecha en su vientre, corremos el riesgo de no nacer. O que durante las precarias condiciones de parto en que venimos al mundo aparece algún problema y ya usted sabe, bebé y mami por poco se pelan.

Ya nacidos, otra vez, la falta de alimentos y las enfermedades sin prevención ni atención desafían nuestro afán de seguir con vida y conseguir un poco de inteligencia. Más tarde, a eso de los siete u ocho años, ya estamos formados para manejar erráticamente el dinero en contra de nosotros mismos y… rumbo a repetir en los futuros hijos la misma historia que nos tocó vivir.

A las personas que incurrimos frecuentemente en los errores del mal uso del dinero las identificamos con el nombre “Dinerráticos”. Con esta denominación procuramos un nombre explicativo, que reconozca y respete las imperfecciones humanas y que también asuma primariamente la responsabilidad del individuo en sus actuaciones, aunque la cultura y la sociedad en su conjunto hayan inducido dicho comportamiento.

Para corregir el rumbo errático de las finanzas personales se necesita mucha fuerza de voluntad, apoyo y orientación. En esa búsqueda de soluciones podríamos valernos de la formidable experiencia de la organización llamada “Alcohólicos Anónimos”. Practicar sus enseñanzas y métodos, aplicables al propósito de aliviar y curar nuestras particulares dolencias económicas.

Para el alcoholismo la ciencia médica no encontró una solución científica, por lo cual los alcohólicos se vieron precisados a descubrir desesperadamente ellos mismos la forma de curar sus males. El grandioso éxito alcanzado por ellos se basa en su fe en Dios, desear profundamente abandonar el vicio y reunirse regularmente para compartir sus vivencias, apoyándose mutuamente.

La erraticidad económica se presenta en diversas manifestaciones, cada una de ellas con rasgos propios que la diferencian y hacen merecedora de un tratamiento que enfoque sus particularidades. Para los fines de este folleto  clasificamos la erraticidad económica en tres niveles, tomando como base la relación entre el gasto y los ingresos del individuo o la familia.

DINERRATICIDAD LEVE

Se caracteriza por una administración inadecuada que exhibe gastos innecesarios pero que se mantienen dentro de los ingresos de cada mes.

En esta modalidad se insertan esos cautivantes personajes, “botarate”, que sueltan los billetes como si fueran hojas de guayaba, mientras queden en las ramas. También se incluyen esas personas o familias que atienden bien sus necesidades actuales, pero el dinero restante lo gastan en  cosas irrelevantes en vez de aplicarlo a un plan para vivienda, estudios, pensión para la vejez o un fondo de emergencia.

DINERRATICIDAD SEVERA

Se gasta por encima de los ingresos de cada mes, usando préstamos, tarjetas de crédito y financiamientos.

En esta etapa se carece de consciencia sobre la realidad económica. La persona o familia no acepta vivir “presa en el dinero que tiene” y persigue un sueño de libertad que temporalmente obtiene a través de préstamos que muy pronto lo encarcelan de nuevo, pero esta vez en una celda mucho más pequeña y oscura, ya que, a partir de la semana o los treinta días de tomar su primer préstamo, ya, de ese salario que le parece muy  pequeño, hay que darle una parte al prestamista.

DINERRATICIDAD CRÓNICA

En este nivel la erraticidad económica la concebimos como una enfermedad que conduce al individuo y la  familia a la autodestrucción.

Aquí estamos hablando de alguna conducta que se apropia del dinero destinado al mantenimiento de la familia y lo usa en vicios como el juego, la bebida y desvíos enfermizos de cualquier otra índole.

Si a usted le coge con gastar todo su dinero en ropa o hasta gastarlo todo sólo en comida, está incurriendo en prácticas destructivas porque necesariamente usted tiene que distribuir sus ingresos en varios renglones de necesidades y... hacerlo bien.

Preparémonos para encontrar fórmulas de solución a estas desviaciones que nos perjudican. Preparémonos para los angustiosos conflictos que nos aguardan con nosotros mismos, familiares y la cultura de consumo que siembra su semilla destructiva en nuestro cerebro.