Necesidad,
será sólo aquello que pueda pagar sin coger fiao ni prestao
NECESIDADES HUMANAS
Un amigo me dijo que no podía vivir
sin carro, sin celular y sin un tercer asunto que no conviene publicar. Lo dijo
con tanta seguridad que me quedé con la boca abierta, sin decir palabra.
Algunos fabricantes, prestamistas, comerciantes y publicistas...
se han encargado de cocinarnos el cerebro para que de verdad sintamos y pensemos como mi amigo.
se han encargado de cocinarnos el cerebro para que de verdad sintamos y pensemos como mi amigo.
Las verdaderas necesidades que
tenemos son las mismas que tenía la gente en la época de nuestro patricio Juan
Pablo Duarte, son las mismas de la época de Cristo, hace dos mil años y también de hace veinte mil años. Ninguno de
ellos conoció ni sufrió por carencias de celulares, cirugías estéticas,
artefactos eléctricos, vehículos, camas ortopedonomatopéyicas y demás inventos de
los años recientes.
Alimentos, casa, cariño, sexo, salud,
seguridad, pertenecer a un grupo y sentirnos valiosos son las reales
necesidades con las que nacemos y vivimos. Para satisfacer algunas de esas
necesidades la tierra y la naturaleza regala todo lo necesario y para las otras
no se necesita mucho dinero.
¿Por qué atormentarnos por cosas que, si bien
brindan comodidad, no son indispensables para vivir con felicidad?
Piense que usted también tiene el
valor para vivir sin algunos placeres, que puede reducir sus consumos para
ajustar sus gastos hasta donde alcanzan sus ingresos.
Piense en que personas comunes, como
usted y yo, son capaces de renunciar al sexo y convertirse en sacerdotes y monjas. Que
son capaces de renunciar a la comida en una huelga de hambre, por motivos de
salud o hasta para mejorar su apariencia física.
Si usted no tiene empleo ni ingresos
de dinero por ninguna vía, seguirá teniendo las necesidades básicas de
supervivencia, aunque no pueda pagar por aquellas que cuestan dinero. Mientras
usted encuentra la forma de producir, un hermano le da albergue en un cuarto de
su casa y le tiende un plato de comida.
En esta situación ¿qué necesidades cree usted que puede tener?. ¿qué anuncio de televisión puede meterle en la cabeza que necesita un carro y pasarse unos días en Bávaro?
En esta situación ¿qué necesidades cree usted que puede tener?. ¿qué anuncio de televisión puede meterle en la cabeza que necesita un carro y pasarse unos días en Bávaro?
Quizás en el pasado disfrutaba de
todas esas ventajas cuando tenía un buen empleo; y creía que eran una
necesidad. Si esa creencia llegó a convertirse en un profundo sentimiento,
entonces su condición actual puede acarrearle frustración y vergüenzas. Se
sentirá mal porque el programa que la publicidad y el mercadeo le han inyectado
en el cerebro le dice que usted no puede vivir sin esas cosas; que vale
menos sin ellas.
Tenemos que prepararnos mentalmente
para aceptar tranquilamente situaciones en las que no tengamos muchas cosas
para vivir con comodidad y plena satisfacción. Si usted gana 60,000 pesos y
tiene la creencia de que necesita un carro, perfecto, pero si mañana pasa a
ganar sólo $10,000 entonces de inmediato debe vender ese carro y disponerse a
usar los carros de concho y las guaguas de la OMSA. De manera que, la pérdida
del empleo anterior y el carro, no le quiten el entusiasmo y el gozo de vivir.
CLASIFICACIÓN DE LAS
NECESIDADES
Primaria.
Son las necesidades básicas con las
que hemos nacido y vivido desde hace cientos de miles de años.
Secundarias.
Estas necesidades son vías para
satisfacer las primarias o básicas y otras secundarias. Entre estas necesidades
podemos citar a) el empleo, b) los estudios.
Terciarias.
Estas necesidades apoyan la realización
de las secundarias. El transporte es una de ellas, a través de la cual podemos
llegar al trabajo y al centro de estudios.
¿Qué ocurre con la necesidad de
transporte si usted vive a tres cuadras de donde trabaja o estudia? Si vive
lejos de esos lugares, ¿ha pensado mudarse más cerca? De esta forma gastará
menos o ningún dinero en transporte y empleará menos tiempo para el traslado.
CONSUMO EQUILIBRADO
El 31 de Diciembre de cualquier año;
dos familias, con iguales ingresos e igual cantidad de miembros, hacen un
recuento de sus gastos en ese año que termina.
La familia A no coge fiao ni
prestado. En cada mes gastó menos de lo que cobró, y ahorró el sobrante.
La familia B es de aquella que
coge todo lo que venga, de modo que en Enero se metieron en todo lo que les
fiaron y prestaron.
En ese año la familia A se
alimentó, educó y atendió la salud de su gente de manera satisfactoria, además
ahorró y compró los electrodoméstico que
necesitaba. En cambio, la familia B llegó penosamente al final de ese año. Con
desnutrición, desatención médica y educativa, sin ahorros y extrañamente con
menos electrodomésticos que la otra familia. ¿Cómo se explica esto?, muy fácil.
La familia A con paciencia y buen
juicio aprovechó todo su dinero. La otra familia, por su desenfreno, tuvo que
pagar en intereses a los fiadores y prestamistas una gran cantidad del dinero
que se ganó con el sudor de su frente.
AHORAQUISMO
En la época en que era un muchachón
veíamos con frecuencia en los cines películas de Tarzán, animales y selvas en
las que casi siempre aparecían pantanos de arena movediza, a las que iba
a caer algún solitario y desafortunado personaje. En su lucha y afán por salvar
la vida ese personaje se movía frenética y desesperadamente y... mientras
más se movía más rápido se hundía. Eso mismo nos pasa y ha pasado a muchos
por asuntos de dinero y todo lo que su falta o escasez acarrea.
Muchos dominicanos estamos
identificados como gente ansiosa que deseamos tenerlo todo, ahora y aquí. Se
trata de una sensación que oprime y empuja a ejecutar acciones temerarias que
conducen al fracaso, hundiéndonos aun más en esa miseria que tratamos de
abandonar, alejándonos aun más del progreso que queremos alcanzar.
Un terrible ejemplo son los miles de
dominicanos que han perdido la vida en el mar tratando de alcanzar una vida
mejor.
Necesariamente se impone la tarea de
empezar a construir entre los dominicanos una cultura que fomente la paciencia,
el ahorro, y la búsqueda de logros paso a paso, con trabajo y estudios.
Corría octubre cuando ofrecí darle a cada hijo la cantidad
de $1,000.oo en Diciembre, al recibir el doble sueldo. Dos o tres días después
una hija de 15 años me propuso que le diera $100.oo y que se los descontara de
los ofrecidos para Diciembre. Ella quería gastar los mil pesos o parte de
ellos antes de que llegaran. También esto significaba que yo se los
daría antes de que estuvieran en mis manos.
Como faltaba un mes y medio para el
doble sueldo hice un cálculo travieso y le respondí que le prestaría los cien
pesos a un interés de 600% (seiscientos por ciento mensual) o sea que tenía que
pagarme $900.oo de interés más los $100.oo de capital adeudados. De haber
aceptado, ella sólo habría consumido $100.oo de los mil que pronto iba a
conseguir, ¡por quererlo todo ahora y aquí!.
EL TACAÑO
Existe un grupo de personas
especiales que viven entre nosotros y que parecen estar vacunadas contra el
virus del consumismo.
El tacaño, es
modelo de buena administración y de materialismo cristiano al no dejarse
esclavizar por la tenencia y uso de cosas innecesarias. Es un ser sacrificado
que muchas veces soporta las burlas y maltratos de los más beneficiados de su
manera de proceder.
El tacaño es quien con su conducta
financiera propicia la armonía y la tranquilidad de su familia al mantenerla
libre de deudas, aprovechando cada peso que entra al no pagar intereses y
disponiendo de ahorros para afrontar los serios problemas que se les presentan
en materia de salud, educación, accidentes, etc.
ALIANZA CONSUMIDORES / SECTOR
PRODUCTIVO / COMERCIO
Hace un tiempo un prestamista anunció
haber ganado miles de millones de pesos en su gestión del año anterior. Con
gran alegría y satisfacción celebraban su enorme logro fruto de la eficiencia y
capacidad de sus empleados así como de la aceptación y confianza de sus
clientes. ¡Felicidades! Así se trabaja y se hace negocios.
En ese mismo año a ese prestamista yo
le pagué RD$25,000.oo (veinticinco mil pesos) de intereses como precio para
disfrutar de un préstamo de consumo que me concedieron por efecto de mi mala
administración. Ahora bien, ¿Cuantas libras de pollo? ¿Cuántas latas de leche?
¿Cuánto arroz, muebles, libros, ropa… no llegaron a mi familia ese año por
falta de cuartos mientras ellos disfrutaban de finos vinos y exquisitos
placeres con el dinero que yo me gané fajao trabajando?
¿Cuantos miles de dominicanos ese
mismo año sufrieron escaseses y miseria por préstamos que realmente no se
justificaban o por satisfacer apresuradamente necesidades que podían esperar a
que llegara el salario del mes, las vacaciones o el doble sueldo? Mejor aun,
podemos lograr que las situaciones imprevistas nos encuentren preparados con un
fondo de emergencia o un fondo de sobregiro.
Pero… esta situación ¿Afecta sólo al
individuo y las familias? ¡No! Si mi comportamiento previo no me hubiese
conducido a buscar aquel préstamo entonces aquellos 25,000.oo pesos se habrían
convertido en más arroz, leche, libros y muebles para mi familia.
Eso mismo multiplicado por miles de
familias en la misma situación significa que sin esas perjudiciales deudas de
consumo los sectores productivos, comerciales y de servicios de la nación
tendrían un crecimiento muy superior al experimentado actualmente.
TODOS LOS SECTORES PRODUCTIVOS DE LA NACIÓN SON
PERJUDICADOS POR LA EPIDEMIA DE LAS DEUDAS DE CONSUMO
Con estas reflexiones procuramos
llamar la atención de los sectores productivos, comerciales y de servicios para
que junto a los consumidores tomemos consciencia y nos unamos en la elaboración
de una estrategia que eduque, defienda, oriente y produzca leyes encaminadas a
cambiar esta triste realidad.
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